Así habla el Señor:
¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡
Grita de júbilo, hija de Jerusalén!
Mira que tu Rey viene hacia ti;
él es justo y victorioso,
es humilde y está montado sobre un asno,
sobre la cría de un asna.
El suprimirá los carros de Efraím
y los caballos de Jerusalén;
el arco de guerra será suprimido
y proclamará la paz a las naciones.
Su dominio se extenderá de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.
↧